Europa entra en una nueva era energética. Los precios del gas y del petróleo se han casi duplicado en los dos últimos años. Se prevé que la dependencia europea de las importaciones llegará al 70 por ciento en 2030 por la disminución de nuestras reservas de hidrocarburos y el aumento de la demanda, lo que afectará a nuestra seguridad energética. Tenemos que mejorar nuestras infraestructuras: en los próximos 20 años necesitaremos un billón de euros para cubrir la demanda energética prevista y sustituir las infraestructuras obsoletas. Y nuestro clima está cambiando debido al calentamiento del planeta
Son desafíos comunes a todos los ciudadanos y países europeos. Exigen una respuesta europea común. La UE está en buena posición. Tenemos el poder de compra que supone ser el segundo consumidor mundial de energía. Somos uno de los continentes con mayor eficiencia energética. Somos líderes globales en formas nuevas y renovables de energía, en desarrollo de tecnologías bajas en carbono y en gestión de la demanda.
Y sin embargo, el planteamiento europeo en materia de energía ha sido disperso, no ha sido capaz de conectar políticas y países diferentes. Esto tiene que cambiar.
La Comisión Europea publica hoy un Libro Verde sobre el desarrollo de una política energética europea coherente. Nuestro objetivo es una energía sostenible, competitiva y segura. Si la UE es capaz de adoptar un planteamiento común y articularlo con una voz coherente y unida, Europa podrá liderar la búsqueda mundial de soluciones para la energía.
No hay respuestas fáciles. Pero el Libro Verde abrirá un gran debate público sobre la forma de afrontar la nueva realidad energética.
¿Qué proponemos?
Unidad. La UE debe hablar con una sola voz en el plano internacional, especialmente con los grandes productores y consumidores de energía. Debemos utilizar el tamaño de nuestro mercado y todos nuestros instrumentos para manejar nuestra dependencia energética, diversificar nuestro abastecimiento y conseguir apoyos internacionales para hacer frente a los nuevos retos. Será esencial un nuevo partenariado con nuestros proveedores más próximos, incluida Rusia. Debemos capitalizar el interés mutuo de Europa y de sus principales proveedores más próximos por crear mercados de energía seguros, abiertos y en expansión. Y debemos intensificar nuestra cooperación con nuestros principales socios de Oriente Medio, Asia y América.
Integración. Debemos crear un mercado verdaderamente único de la electricidad y el gas. Sería una garantía de seguridad, competitividad y sostenibilidad. Los mercados abiertos benefician a los consumidores. Crean la plataforma a largo plazo que es esencial para la inversión. Son el contexto adecuado, paneuropeo, para los proyectos de fusiones en curso. En energía, como en otros ámbitos, Europa prospera cuando suprime barreras, no cuando las refuerza.
Solidaridad. La integración debe ir acompañada de solidaridad. Europa debe responder mejor a las fluctuaciones de los mercados y del abastecimiento, y además replantearse su política de reservas de emergencia de petróleo y gas.
Fuente: ABC
No hay comentarios:
Publicar un comentario